El pabellón de la Navegación en la Cartuja de Sevilla acoge desde hoy un espectacular montaje de la pintura de Vincent Van Gogh que nos permite visitar su obra en apenas una hora. “Van Gogh Alive” utiliza una innovadora tecnología que mete al visitante dentro de los cuadros del genio holandés. Cinco millones de personas han disfrutado ya de esta muestra en las 35 ciudades de todo el mundo por las que ha pasado hasta el momento.

Lo primero que nos encontramos es un “cuadro vivo”, La habitación de Arlés, reconstruida por los alumnos de la escuela de Artes de Sevilla. Fiel a los tres cuadros que ejecutó Van Gogh de la estancia que le acogió en la ciudad francesa.  Una línea temporal de su pintura da paso a la sala en la que nos esperan más de 3 mil imágenes de seis metros de altura que recrean sus cuadros más famosos: desde “los girasoles” hasta la “noche estrellada” pasando por su “trigal con cuervos” “donde las obras de Van Gogh cobran vida y te rodean. Puedes pisarlas, sentarte encima, inspirarte en las 30 pantallas que se mueven y transmiten la sensación de que estás dentro del cuadro”, explica Elena Groroçokova, la directora de la exposición.

La muestra combina lo visual y lo auditivo, la luz y la música, de manera que la obra del pintor “te envuelve de una manera increíble”. “Van Gogh Alive” nos acerca también las fuentes de inspiración, su vida, sus pensamientos y su estado de ánimo a través de paneles fotografías y vídeos, que nos muestran el trabajo del pintor, y ofrece espacio para que los niños pinten.

Berlín, Roma, San Petesburgo, Pekín o Tel Aviv son algunas de las 35 ciudades por las que ya ha pasado la muestra que estará en Sevilla hasta abril. De ahí saltará a otra capital española.