El director de los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana, José Luis Farías, ha dicho hoy que la industria iberoamericana de la animación se encuentra en un momento "muy dulce", porque hay muchas producciones en marcha y se está consiguiendo que sean visibles.

Farías ha hecho estas declaraciones en una entrevista a EFE con motivo de la entrega en Tenerife de la primera edición de los Premios Quirino, de los que espera que sean "un punto de encuentro y de referencia" para el sector de la animación iberoamericana, y se genere mucha visibilidad, negocio y coproducciones para el resto del mundo "para que se pueda ver el talento que hay".

Al respecto, ha afirmado que la acogida de esta primera edición ha sido buena por parte del público y que su percepción es que está interesado.

Y ha señalado que, a pesar de que la animación se consume muchísimo, es una "gran desconocida" en cuanto a sus procesos, su financiación y ha habido muchísima curiosidad puesto que las salas se han llenado para ver las producciones nominadas.

Además, según Farías, la celebración de estos premios puede ayudar a que se deje de ver el cine de animación como un cine orientado al público infantil.

Ha destacado que, de hecho, en la selección de los finalistas a los Premios Quirino se puede observar una gran variedad de temáticas, técnicas y, sobre todo, filosofías y áreas completamente distintas y para todo tipo de públicos.

"Hay muchísimo público latino pero que no se encuentra en Latinoamérica sino en Estados Unidos, por ejemplo, y cada vez hay más éxitos de películas orientadas hacia ese público, por lo que la industria se encuentra en una situación de despegue", ha manifestado.

También ha resaltado que es necesario debatir cuál va a ser el futuro de la industria, puesto que los modelos de otras regiones como Estados Unidos y Europa "no son aplicables a Iberoamérica", por lo que debe haber una mayor circulación de las obras, que haya cada vez más coproducciones y que se realicen largometrajes y series más ambiciosas en lo que sería "el punto final de ese camino".

La industria iberoamericana, a juicio de Farías, se debe hacer visible porque "desde el momento en el que la gente conozca este tipo de cine, lo va a consumir porque son contenidos muy interesantes".

El cine de animación en Iberoamérica hace una "apuesta directa" por la creatividad desde el guión, la idea, los conceptos y, además, a nivel tecnológico, donde -según Farías- en Latinoamérica se atreven a hacer cosas que en otros países no "por miedo y por no ser un sector que se haya acabado de establecer".