La autora santanderina Gabriela Viadero Carral ha asegurado hoy al recoger el Premio Muñoz Suay 2017, que concede la Academia de Cine al mejor trabajo de investigación histórica sobre el cine español que el séptimo arte "puede manipularnos como artefacto cultural".

Viadero ha obtenido el premio por el trabajo "El cine al servicio de la nación" (1939-1975), editado por Marcial Pons y que analiza 450 películas vigiladas y dirigidas por el régimen franquista, según un comunicado de la Academia de Cine.

"El mundo en el que vivimos está modelado por lo emocional. Y este trabajo nace, precisamente, para entender esta dimensión del hombre que lleva al fenómeno nacional, que ha demostrado ser uno de los mitos movilizadores más potentes de la historia de la humanidad", ha señalado en la sede de la Academia de Cine.

"El mundo sin naciones que lo vertebren es, actualmente, inconcebible", destacó la creadora tras recibir el galardón, que eligió explorar el medio cinematográfico como arma manipuladora "por ser el comunicador más poderoso del siglo XX y por su poder persuasivo".

El origen de su estudio está en los cursos de su doctorado: "Siempre me ha interesado tanto el tema del terrorismo de ETA como el cine, así que pensé que podía estudiar la imagen de ETA en las películas producidas durante la Transición", ha explicado.

"Al tiempo, con mi primera aproximación a los estudios del nacionalismo y sus imaginarios fui consciente del poder del cine", ha precisado.

Mariano Barroso, vicepresidente de la Academia, ha recordado al escritor cinematográfico y activista cultural antifranquista Rircado Muñoz Suay que da nombre al premio y ha subrayado que este trabajo "es una demostración de lo importante que es seguir trabajando e investigando nuestro cine y que nos sintamos orgullosos de él".