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Diez centímetros a la eternidad: la historia del zapato de tacón

Manolo Blahnik: "Los zapatos tienen un misterio que solo conoce la mujer que los lleva, es la manera de caminar, es mucho más". Brian Atwood: "La vida es corta, tus tacones no deberían serlo". Christian Louboutin: "Odiaría que alguien mirase mis zapatos y dijera: ¡Oh dios mío! ¡Parecen tan cómodos!”.

La historia del zapato de tacón

 

Raquel Pérez Polo
@RaquelPerezPolo

Redactora COPE 

Tiempo de lectura: 4'Actualizado 21 may 2018

Sin duda los zapatos de tacón ( y cuantos más centímetros mejor), hacen a cualquier mujer sentirse poderosa. Favorecen la ropa que llevas puesta, elevan la estatura y estilizan la figura. Como si de una secuencia cinematográfica se tratara vamos a imaginar que la cámara comienza a recorrer la figura de una mujer de espaldas desde una fina tapa de tacón de aguja, unos 12 centímetros, prólogo de unas eternas piernas que… Bueno, se lo imaginan, ¿no? Entonces, ¡¿CÓMO NO  LES VAMOS A QUERER?!

Pero (siempre hay un pero), unos tacones muy altos, también lastiman los pies y llevarlos puestos un día tras otro, pueden incluso causar daños en los músculos y los huesos porque el pie, nuestro principal soporte son poderosos, pero necesitan sus cuidados.

No hay mujer a la que no le guste un bonito zapato de tacón, liso, de piel de reptil (sintético por supuesto) o con cualquier tipo de estampado. Esto no quiere decir que sea de uso exclusivo, hubo tiempos en los que el zapato de tacón era un accesorio solo para hombres. A este punto volveremos unas líneas más abajo.

Hay que empezar por el principio, por el origen, ¿desde cuándo usamos zapatos con tacón? ¿por qué? Buscando y rebuscando nos encontramos que fue en la boda de Enrique II de Francia y Catalina de Médici, allá por 1533 cuando se documenta por primera vez que una dama utilizó esta prenda. El impacto fue significativo y tanto mujeres como hombres querían adquirir este nuevo y moderno accesorio. 

Tanta demanda había que el oficio de zapatero comenzó un período de auge y peso dentro de la economía. Incluso ya encontramos zapateros de renombre como Nicolás Lestage del que se dice diseño varios modelos para para el rey Luis XIV, uno de ellos realizados en seda color miel decorados con lirios que regaló al monarca para su boda con la infanta María Teresa de Austria. Los zapatos causaron la fascinación del rey y dicen que durante la ceremonia estuvo más pendiente de ellos que de la que iba a ser su esposa. Madame de Pompadour, fue otra de sus ilustres clientes que tuvo toda una línea de zapatos con su nombre, algo que creemos muy de nuestro tiempo y una vez más ya estaba inventado.

Retrato de Louis XIV de Hyacinthe Rigaud

 Foto: Web Museo del Louvre

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En 1760 nos encontramos con otro afamado zapatero, se trata del italiano Giacomo Pirandelli barón de Styletto,  diseñador e inventor del tacón de aguja, que para nada fueron pensados para ser una pieza clave en el vestuario femenino. Todo lo contrario, el motivo fue mejorar las maniobras ecuestres, para los jinetes, como soporte para las espuelas. El invento fue todo un éxito y como todo evoluciona, los hombres dejaron de utilizarlos para gustar más de un tacón más bajo y cuadrado, también más cómodo, lo que convirtió al tacón de aguja como un elemento esencial en la vestimenta de las mujeres.

Retrato de Madame Pompadour de François Boucher

 Foto: Web Museo del Louvre

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En la segunda mitad del siglo XVIII, el tacón comenzó a ser considerado como algo afeminado. La evolución del tacón sigue su curso hasta llegar a la década de lo 50 del siglo XX cuando de nuevo resurge el stilletto gracias a un legendario de la moda, el francés Charles Jourdan, quien definió con trazos lo que sería un tacón de acero y madera alto y fino, capaz de soportar el peso de la figura. Las mujeres más famosas de la época, Marlene Dietrich, Marilyn Monroe, Ava Gardner, Sophia Loren, Edith Piaf o Jackie Kennedy buscaban sus originales zapatos, originales y glamurosos.

Zapato de Charles Jourdan

 Foto web oficial de la firma

Los años 60, los dorados de Saint-Tropez  tiene otro nombre propio, Roger Vivier, considerado como “el padrino del stilletto”, y su estampado como la tela de Vichy que pusiera de moda Brigitte Bardot. Vivier, que sigue marcando tendencias en el mundo del zapato y bolsos, llevaría al mítico stilletto a la fama, al unir sus creaciones al lanzamiento de la nueva colección de Chistian Dior.

Greta Garbo, Marlene Dietrich, Bette Davis se subieron al escenario con unos Ferragamo en sus pies.  El diseñador italiano, Salvatore Ferragamo, tuvo una extensa y brillante trayectoria como zapatero de las estrellas más glamourosas del cine, creó una línea de tacones de 10 cm de alto con una estabilidad envidiable. Sus estudios sobre la física y la anatomía de la mujer aplicados a sus creaciones convirtieron sus zapatos en un producto sin competencia, capaz de revolucionar para siempre el mundo del calzado. Y es que, desde sus orígenes, el stiletto ha estado destinado a dejar su huella en la moda de muchas generaciones venideras. Un clásico que nunca falla y que se reinventa cada temporada para seguir conquistando nuevas tendencias, materiales y diseños.

Diseño de Salvatore Ferragamo

 Foto: web oficial de la firma

Cuánto ha evolucionado el zapato de tacón que se remonta a los egipcios, que incluso llevaban unas botas parecidas a las de los cowboy. Aquí vuelve el origen del tacón para los hombres que incluso se verá reflejado en bocetos de Leonardo Da Vinci: hombres con tacones altos realizando actividades de caballería.

Boceto de Leonardo da Vinci

 Fuente Internet


A 18 de mayo de 2018 no hay mujer a la que no le gustaría tener en su armario unos Louboutin o Manolos Blahnik (si fueran asequibles). El diseñador frances, Christian Louboutin ha convertido sus zapatos de tacón de aguja de gama alta con suelas brillantes lacadas en rojo en todo un símbolo de la firma y de exclusivas colecciones para sus clientes que suelen ser celebridades. Decir Manolo Blahnik, es decir manolos, es decir zapatos de tacón, es decir arte ante una suela y una horma. Sin embargo el diseñador canario asegura que: "Los zapatos planos son más sexys que los de tacón". Para apostillar en otro momento: "Los zapatos tienen un misterio que sólo conoce la mujer que los lleva, es la manera de caminar, es mucho más"

Diseño Manolo Blahnik

 Foto: web oficial de la firma

Llevar puestos unos manolos o unos loubutin es ir vestida, da igual que el pantalón sea de escasa calidad o que no hayas estado acertada a la hora de elegir el estampado de la blusa. Ellos lo suplen todo porque te hacen ir erguida, con actitud poderosa, con zapatos de tacón.

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