José Carlos Rodríguez.

El director y actor francés Xavier Legrand debuta con el largometraje "Custodia Compartida", una obra que retrata la violencia doméstica desde una perspectiva "diferente", centrada en mostrar qué ocurre "una vez que la mujer abandona el domicilio conyugal", ha declarado el cineasta.

"No quería mostrar el infierno del maltrato sino cómo salir de él", ha explicado hoy Legrand en una entrevista con EFE sobre este largometraje que se estrena el viernes en los cines españoles, tras obtener los premios mejor ópera prima y director en la última Mostra de Venecia; y el premio del público a mejor film europeo en el pasado Festival de San Sebastián.

Una cinta que, según asegura, "clausura" un proyecto que comenzó con el corto "Antes de perderlo todo", que el director rodó en 2012 y que trata el mismo asunto con la misma actriz que interpreta a la víctima de abusos en el largometraje, Lea Drucker.

"Al principio quería hacer tres cortometrajes que mostrasen tres momentos diferentes en una familia que estuviera viviendo una situación de violencia. En el primer corto narré la decisión de una mujer de irse del hogar y organizar su nueva vida y en los otros dos episodios quería reflejar el divorcio y custodia de los hijos y la tentativa de homicidio, respectivamente", cuenta Legrand.

Finalmente, el director decidió realizar un largometraje aunando estos tres capítulos y colocando al pequeño Julien, hijo de la pareja interpretado por Thomas Gioria, en el centro de una historia que, en palabras del director, no solo habla de la violencia sino que también se centra en la "mentira y la manipulación".

Y para llevarlo a cabo, el cineasta estuvo casi cuatro años investigando sobre la violencia de género y realizó un intenso trabajo de campo que incluyó, además de la lectura de libros y visionado de películas y documentales, el contacto directo con víctimas reales de violencia de género, con grupos de terapia de hombres violentos y con asistentes sociales, jueces, policías y psicólogos.

"Lo primero que hay que saber es que al menos en Francia cada dos días y medio una mujer muere a manos de su compañero o excompañero", explica el director, quien añade que "suele ocurrir durante la separación o justo después", razón por la que decidió centrar la trama a partir de la separación: "No veo demasiado interés en mostrar a un hombre golpeando a una mujer".

Pero, según matiza, no dará "demasiadas pistas" al espectador, ya que, de espectador, "odia" que se le "explique todo".

"Cuando el público tiene que trabajar y tomar parte activa en la película es cuando comienza a sentirse atrapado por la historia", expresa este heredero de filmes de los hermanos Dardenne o del mejor Haneke, que mezcla varios géneros como el drama social, la intriga, el "thriller" e incluso el terror en su ópera prima; una combinación que estaba ya preparada "desde la fase de guión".

"Me interesaba partir de un punto banal, de una vista de conciliación en la que se jugaba el futuro del hijo de ambos", afirma.

Sin embargo, además de la mezcla de género y la tensión, uno de los puntos fuertes son los personajes y los actores que los interpretan, con especial atención a Gioria, un actor primerizo que da vida a un niño de 8 años manipulado por su padre con la intención de acercarse a la madre.

"Gioria esta muy cerca del personaje, y su juego e interpretación está en cómo respira, en su espontaneidad y capacidad para absorber las indicaciones y comprender los sentimientos", explica Legrand.

El reparto se completa con Denis Menochet, ese padre violento que muestra virilidad y un doloroso infantilismo; y Mathilde Aveneux, la otra hija mayor de edad que vive desde la lejanía la situación familiar.