El escritor Álvaro García Hernández, ganador del Premio Gran Angular de literatura juvenil en 2016, considera que "internet es una universidad" que permite conocer y saciar la curiosidad constantemente y que coloca a los jóvenes en un "momento idóneo" para tener acceso a cualquier afición, incluida la literatura.

García Hernández participa esta semana en Cartagena en varios encuentros con jóvenes lectores de su novela "León Kamikaze", premio Gran Angular de SM en 2016, por primera vez en los 38 años de historia de ese premio, por unanimidad de los miembros de su jurado.

Esta novela es una de las tres finalistas de este año en el Premio Hache, la edición para adolescentes de entre 12 y 14 años de los Premios Mandarache de Fomento de la Lectura, en los que son los propios lectores (unos 1.200 en este caso) los que eligen a la obra ganadora tras reunirse con sus autores.

Tras el paso por la ciudad portuaria murciana de los otros dos finalistas, Maite Carranza, con "Caminos de libertad", y Daniel Hernández Chambers con "Muéstrame la eternidad", García Hernández es el último de los autores en encontrarse con los lectores, que elegirán al ganador del certamen el próximo mes de mayo.

En una entrevista con EFE, el escritor (Utiel, 1976) se ha declarado un "firme defensor de las nuevas tecnologías", que utiliza asiduamente y que le han enseñado, asegura, a escribir para el público juvenil y a decantarse por ese tipo de literatura por encima de la orientada a adultos.

De hecho, su primera novela juvenil, "TQMC? Te quiero mucho", publicada en 2011, la escribió "en directo" a través de "una red social que estaba totalmente muerta", Tuenti, a propuesta de una de sus alumnas (es profesor de lengua y literatura en secundaria).

"Cada día, durante 50 días, escribía un capitulo de esta novela, en una hora, en función de lo que mis lectores me escribían en sus comentarios. Así entré en el mundo de la literatura juvenil", ha explicado.

Antes, ya lo había hecho a través de su blog, "Diario de un Dios equivocado", que puso en marcha en 2007 y que actualmente es el más leído en castellano en su categoría: relatos breves para público juvenil.

Con este blog, asegura, aprendió a escribir un género "muy diferente" al que había escrito habitualmente y le ha permitido tener un "feedback constante" con los lectores, comprobar sus gustos y preferencias y poder después traducir esos temas de más interés a libros y novelas convencionales.

No obstante, ha insistido que la literatura, ya sea en papel o en internet, es fruto de un "trabajo constante" y que lleva "muchos borrados detrás de lo que triunfa".

"Me da mucha rabia aquellos que quieren la gloria fácil, el éxito inmediato en internet, que haya quien piense que se va a convertir en viral en unos minutos cuando normalmente detrás hay una tarea de años", ha indicado.

Además de esas experiencias, ha mostrado su preferencia por la novela juvenil sobre la de adultos por ser un género más estable: "La novela para adultos tiene picos, y eso no me gusta. Un autor un año tiene unas ventas estratosféricas con un título y al año siguiente publica de nuevo pero ya no vende. La literatura juvenil es más regular, nunca vende esas barbaridades, pero permite un gran contacto con los lectores a través de charlas y encuentros", ha dicho.

En su opinión, el "oficio de escritor es solitario y egoísta", pero no cuando los libros están orientados a los adolescentes, puesto que entonces se convierte en una profesión "de circo", con escritores "ambulantes" que visitan centros escolares y se implican con sus lectores.

Para conectar con ellos, ha opinado, es preciso seleccionar "resortes" que llamen su atención y que, en sus novelas, suele ser "la injusticia", el "resorte más clásico", que lleva a identificarse con el héroe, además de dar un "enfoque realista" a las situaciones, ha dicho.

Sobre si los adolescentes leen o no lo suficiente, ha considerado que "la mirada hacia el pasado es difamadora" y tendemos a pensar que siempre fue mejor, cuando la realidad es que "vivimos un momento maravilloso".

"La gente joven es más afortunada porque han nacido con internet, que ofrece una capacidad de difusión del conocimiento instantánea y ha logrado una transformación de la curiosidad, que se puede saciar de manera instantánea", lo que genera un "momento idóneo" para la motivación a la lectura, ha concluido.