Juan Pablo Colmenarejo arrancaba su comentario “se ha colado Nicaragua, un pequeño país centroamericano, en el escaparate general por la represión que ha desatado el sandinismo tiranizante de Daniel Ortega. Una treintena de personas han muerto durante las protestas contra una reforma de la Seguridad Social que recortaba las prestaciones. El sandinismo de Ortega y compañía ha ocupado todos los espacios y ha hecho de su país un lugar irrespirable donde siguen las protestas a pesar de haber retirado la reforma del sistema de seguridad social. Y continúa “ahora se protesta contra la corrupción, el fraude electoral o a favor de la libertad de expresión. Es una protesta contra el sandinismo. Entre 1985 y 1990 Sergio Ramírez, Premio Cervantes, fue vicepresidente con Ortega del que ahora reniega porque Nicaragua es una dictadura con el castrismo y el chavismo como espejos. Ramírez ha recibido hoy el Cervantes”.

El director de ‘La Linterna’ destacaba que “hemos vuelto a ver al Rey hoy en la Universidad de Alcalá de Henares después de asistir a la final de su copa en el Metropolitano. El Ministerio del Interior veló por la seguridad y porque no se organizará una protesta golpista en las gradas. La Policía Nacional aplicó la ley contra la violencia en el deporte y requisó las prendas, camisetas o bufandas, de amarillo Puigdemont-Guardiola. Sí se podía entrar con las banderas anticonstitucionales, las esteladas, pero no camisetas o pancartas cuya simbología aumentaba el riesgo de violencia”. Y continúa “no hubo anuncio previo para evitar la multiplicación y se atajó en los alrededores la exaltación del golpe en presencia de quien paró el golpe al estado”.