Un compuesto natural de té verde puede ayudar a mejorar la función cognitiva de niños con Síndrome de Down. Se está realizando un estudio pionero en el que 70 niños de Madrid, Sevilla, Santander, Barcelona y París están tomando cada mañana que aunque le han puesto sabor a chocolate, se trata de epigalocatequina galato, un compuesto del té verde.

El experto en Ciencia de La Tarde, Jorge Alcalde, ha explicado que se sabe de hace tiempo que esta sustancia, el Dyrk1A, interviene en la inhibición de una sustancia que cuando está en el organismo, está relacionada con algunos problemas congnitivos derivados del Síndrome de Down o del Síndrome de X Frágil, otra de las causas de discapacidad intelectual más común que existe. 

"Si hay mucho de este Dyrk1A tenemos un problema. Se produce a través de la acción de un gen que está en el cromosoma 21, un cromosoma triplicado en las personas con Síndrome de Down. Tiene más probabilidad de que esta sustancia les afecte y se genere en exceso y les perjudique", ha apuntado Alcalde. 

Según Alcalde, "la epigalocatequina galato reduce la acción de esa sustancia y se está demostrando con ese tipo de ensayos que puede ser muy útil en el tratamiento de algunos síntomas de esta discapacidad intelectual". 

El doctor Rafael de la Torre, que dirige el programa de investigación en neurociencia en el Instituto del Hospital del Mar y coordina este ensayo clínico, ha explicado en 'La Tarde' que intentan "mejorar la calidad de la vida" de las personas con Síndrome de Down "mejorando algunas de las cosas que más les afectan la integración a nivel social y laboral, que es la discapacidad intelectual". 

El descubrimiento, según De la Torre, fue fortuito que llevó a cabo una investigadora española que llevaba mucho tiempo trabajando en la neurobiología del Síndrome de Down, he intentando averiguar de cuál de los genes que forman parten del cromosoma 21 tenía que ver con el genotipo cognitivo y descubrieron que fue el gen Dyrk1A.

En cuanto a los efectos de este tratamiento, De la Torre ha relatado que "hay una serie de funciones que tienen que ver con nuestro día a día, con cómo funcionamos", unas funciones ejecutivas, que "son las que se deterioran más rápidamente son muy importantes para integrarnos. Estas son las que mejoran con ese tipo de tratamiento". 

El doctor De la Torre apunta que otro objetivo de este estudio que es "demostrar que este producto es eficaz" en niños y que "los efectos positivos que haya en niños repercutan en la edad adulta de estas personas".