Zinedine Zidane apareció tranquilo ante los medios, en la previa del PSG - Real Madrid: "Venimos para hacer un partido de fútbol para el que estamos preparados".

Aunque el ambiente cree que estará "caliente, no dejará de ser un partido más. Estamos ya acostumbrados a todo eso. Jugaremos once contra once y un árbitro".

El técnico francés tampoco piensa en lo que puede cambiar la eliminatoria en función de quien marque primero: "Empezar con el marcador no significa nada, hay que estar preparados para los imprevisto, a favor o en contra".

No reveló de qué once dispondrá, habiendo jugadores como Kroos o Modric que salen de una lesión: "Los jugadores tienen que estar al 100%, nunca tendré un jugador que juegue al 70 u 80%. Estamos todos preparados y creo que todos pueden jugar mañana".

Tampoco definió el partido como "una final. Es un partido de vuelta de octavos de final, y a está. Aunque sabemos de la importancia del partido". Sabe que será un momento muy difícil para el equipo que caiga eliminado: "Será difícil después del partido para uno de los dos equipos, pero esto es fútbol. Nosotros miramos a lo nuestro. Lo que tenemos que hacer es un buen partido de fútbol, de sufrimiento. Vamos a tener que sufrir y jugar al fútbol".

Cree que la entrada de Di María por Neymar "para nosotros, no cambia nada, aunque cambia todo. En lugar de Neymar, habrá otro jugador muy motivado que también querrá hacer un gran partido. Quizá, en algún momento puntial del partido sí, pero no a nivel de motivación, tenemos en frente un gran jugador. Conocemos a Di María, que es un jugador espectacular, que puede jugar en derecha, izquierda o mediapunta, se mueve bien, tiene buen disparo".

Por último, preguntado por el escaso éxito de los equipos franceses en Europa, respondió que "cada año es difícil, pero un buen año puede que un club francés gane la Champions, ¿por qué no? Estoy convencido de ello".