El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, dijo este viernes, tras el emparejamiento con el Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, que "fuera cual fuera el rival iba a ser el mismo objetivo" de su equipo: alcanzar la final del 3 de junio en Cardiff.

"Los motivos (para creer en superar la eliminatoria) son más que claros. Siempre es el objetivo de poder llegar a una final y para poder llegar a una final hay que ganarle al rival que te ha tocado en el camino, así que fuera cual fuera el rival iba a ser el mismo objetivo y el mismo motivo por el cual querer ganar", explicó.

Simeone avisó este viernes de la "semana tremenda" que tiene por delante el equipo rojiblanco, con tres partidos de Liga en siete días, una ruta que comienza con la visita del sábado al Espanyol, que, según él, les "va a exigir muchísimo".

"Tenemos esta semana partidos muy complejos, con rivales muy competitivos", remarcó el técnico antes del entrenamiento, en referencia a los duelos seguidos contra Espanyol, Villarreal y Las Palmas, uno solo de ellos en casa, contra el equipo castellonense, y el primero en Cornellá El Prat frente al bloque blanquiazul.

"Mañana nos toca el Espanyol, un rival muy similar a nosotros también, que está haciendo un trabajo muy bueno y que nos va a exigir muchísimo", continuó Simeone, que recordó que ya en el encuentro de la primera vuelta, con 0-0 en el Vicente Calderón, Quique Sánchez Flores hizo un "planteamiento muy bueno".

"Nos dio pocas posibilidades para poder lastimarlos. Es un equipo que trabaja muy bien en grupo, que tiene futbolistas desequilibrantes sobre todo de mitad de cancha hacia adelante y, cuando un equipo tiene ese tipo de futbolistas y jugando sobre todo en su casa y con el entusiasmo y la expectativa de poder entrar en Europa, habla de un partido seguramente duro", añadió el técnico.

El equipo rojiblanco está centrado en ese partido y en esta semana con tres encuentros, a pesar del sorteo de este viernes de la Liga de Campeones que le emparejó con el Real Madrid. "Más allá de la normal mirada hacia el rival que nos tocaba en Champions, enseguida el campeonato no te permite alejarte de lo que quieres por los rivales que tienes", insistió el entrenador.

"Lo mejor que nos puede pasar son los rivales que vamos a tener, el Espanyol, el Villarreal y Las Palmas en Gran Canaria, que todos nos van exigir lo mejor del equipo", prosiguió Simeone, que buscará en el once de este sábado "la gente más preparada para poder responder a lo que el partido necesita y sobre todo la que pueda llevar" el encuentro al lugar que cree que pueden "hacer daño".

La duda está en el lateral derecho, sin Juanfran Torres, de baja al menos las próximas tres semanas por una lesión muscular, y sin el croata Sime Vrsaljko, que ya ultima su puesta a punto de una rotura del ligamento cruzado posterior de la rodilla, pero que aún no estará listo para el choque de este sábado en Cornellá-El Prat.

"Sime está en plena recuperación, muy pronto a poder estar con el equipo y, en consecuencia de eso, tenemos alternativas, como jugar con tres atrás, con Savic a la derecha, con Koke como lateral, con Savic, que lo ha hecho, con Giménez... Algunas alternativas que, mediante lo que vea en el entrenamiento, decidiré", declaró. 


Simeone convocó a 18 jugadores para el partido contra el Espanyol, con cuatro bajas, Sime Vrsaljko, Juanfran Torres, Alessio Cerci y Augusto Fernández, con la vuelta de Tiago Mendes y el descarte del portero André Moreira.

Los porteros Jan Oblak y Miguel Ángel Moyá; los defensas Stefan Savic, José María Giménez, Diego Godín, Lucas Hernández y Filipe Luis; los medios Yannick Carrasco, Gabi Fernández, Thomas Partey, Saúl Ñíguez, Koke Resurrección y Nico Gaitán; y los delanteros Antoine Griezmann, Ángel Correa, Fernando Torres y Kevin Gameiro completan la convocatoria que desplaza el técnico a Barcelona.