El acusado del atentado con explosivos contra el autobús del Borussia Dortmund, identificado como Serguei W., admitió este lunes haber sido el autor del ataque pero aseguró no haber tenido intención de matar ni herir a nadie y pidió disculpas a los afectados.

"Lamentó profundamente lo que hice", dijo Serguei W. en el proceso que se le sigue por intento de asesinato en varios casos y por lesiones personales.

En el atentado, perpetrado el 11 de abril de 2017 cuando el equipo se desplazaba al estadio para el partido de la Liga de Campeones contra AC Mónaco, resultaron heridos el jugador español Marc Bartra y un policía que escoltaba el autobús.

Según la versión que maneja la fiscalía, Serguei W. quería, con el atentado y la muerte del mayor número de jugadores, precipitar una caída de la cotización en bolsa de las acciones del Dortmund.

El acusado, según afirma la fiscalía, había hecho apuestas a la baja de la acciones del Dortmund que hubieran podido proporcionarle ganancias de hasta cerca de medio millón de euros, si los planes hubieran tenido éxito.

Con ello se cumpliría el criterio de la "motivación vil" -en este caso enriquecerse- lo que, unido a la presunta intención de matar, fundamenta la acusación de intento de asesinato.

W. reconoció que con el ataque había querido generar una sensación de amenaza que sacara al Dortmund de la Liga de Campeones lo que le permitiría ganar dinero con especulaciones bursátiles.

La declaración de W. corresponde la estrategia que hasta ahora han seguido sus abogados que es la de negar la intención de matar para hacer frente a la acusación de intento de asesinato por la que el inculpado podría ser condenado a cadena perpetua.