La conselleria ha dividido en tres lotes la conservación que mejorará 60 kilómetros en nueve carreteras que enlazan una veintena de poblaciones. La primera adjudicación afecta a 3,5 kilómetros de la CV-10 entre Salzadella, Sant Mateu y la Jana; a 4,5 km de la CV-124 entre Cinctorres y Castellfort; a 4,2 km de la CV-133 entre Coves de Vinromà y Alcalà de Xivert; y a 3 km de la CV-135 entre Sant Mateu y Cervera del Maestre. Este bloque tiene un presupuesto de 1.168.541,77 euros, IVA incluido.

El segundo lote está compuesto por 6,5 kilómetros de la CV-20 en Onda; 2,6 km de la CV-198 entre Toga y Argelita; y 23,9 km de la CV-230 entre Soneja, Azuébar, Chóvar, Alfondeguilla y la Vall d'Uixò. La cuantía económica asciende, en este caso, a 886.718,82 euros, IVA incluido.

El tercer lote lo integran 6,2 kilómetros de la CV-15 entre la Pobla Tornesa, Vilafamés y Vall d'Alba, y los 5 km de la CV-165 entre Costur y Les Useres. Las partidas asignadas son 702.648,95 euros, IVA incluido.

Estas actuaciones, que se enmarcan como 'Proyectos de Conservación de Carreteras', dado que su finalidad esencial es la conservación extraordinaria de los firmes, es la segunda vez que se llevan a cabo en dos años. Con ellas se pretende dar un nuevo impulso a la mejora de las condiciones de las carreteras autonómicas.

Según ha explicado el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, la conselleria tiene varios "objetivos como detener la degradación de los actuales pavimentos, aumentar la capacidad portante y de la textura de la capa de rodadura, que tiene una gran importancia para la seguridad vial para la circulación de los vehículos y para la conservación del patrimonio público de carreteras".

De hecho, ha recordado que "el aglomerado existente en todos los tramos donde se requieren estas actuaciones es convencional, se encuentra envejecido, con formación de baches y blandones localizados" y, por tanto, "la actuación, sin duda, contribuirá a mantener la red de carreteras autonómica en buenas condiciones".