Un hallazgo que ayudará a reconstruir la historia y origen de la edificación. Además, según explica Gustavo Aguilella, arqueólogo que dirige los trabajos, certifica casi con toda seguridad "la existencia del castillo antes de que fuera construido el Palacio".    Durante los últimos años de trabajos se han sacado a la luz restos de la antigua fábrica de cerámica o de las almazaras de vino situadas en el patio Renacentista y en la entrada de la cocina de Pascual Meneu, del siglo XIX. Además de más de 80 cántaros de arcilla, que probablemente se remontan al siglo XV.    De este muro se han podido recuperar más de tres metros perimetrales por cerca de uno y medio de profundidad.    Además del hallazgo del muro, se han realizado trabajos de extracción, catalogación y documentación de restos de enterramientos humanos encontrados en la sala de la bóveda, concretamente un fragmento de cráneo y partes de las extremidades inferiores.    De estos últimos, se enviara una muestra a EEUU para realizar la prueba del Carbono 14 y con ello poder datarlos con exactitud.