La nueva ordenanza pretende controlar la especie invasora del mosquito tigre y otros mosquitos para minimizar los efectos que los insectos pueden ocasionar a la ciudadanía. Se informará a los ciudadanos de soluciones y consejos para evitar la presencia y expansión de los mosquitos en el municipio. Además, el Ayuntamiento contará con herramientas para obligar al cumplimiento de las medidas oportunas en espacios con aguas estancadas y también se permitirá a los órganos competentes sancionar. El Ayuntamiento se responsabiliza a actuar en los espacios públicos con el fin de evitar el desarrollo de estas poblaciones de mosquitos. Pero la mayor parte de los lugares de reproducción de este insecto son espacios privados, por ello se aportará información a los ciudadanos para evitar puntos de cría y garantizar el bienestar, la seguridad en la salud y el medio ambiente.