Marco ha explicado que en el caso del Molí la Font, el paraje será declaradoreserva de fauna por las importantes poblaciones de diferentes murciélagos que alberga, todas ellas especies protegidas; mientras que la playa del Serradal tendrá la calificación de microreserva de flora por su vegetación dunar y reserva de fauna por ser el hábitat de nidificación del Chorlitejo Patinegro.   En este sentido, la alcaldesa ha detallado las actuaciones que se han realizado desde la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental para lograr esta protección: en el caso del Molí la Font se ha acometido una mejora integral que ha consistido en la eliminación de plantas alóctonas (cañas), el relleno con tierra vegetal del talud en el que se encontraban las cañas, el vallado perimetral de la zona, la colocación de paneles interpretativos de flora, fauna y etnología y una serie de actividades de concienciación. En cuanto a la playa del Serradal, el ayuntamiento ha finalizado el nuevo balizamiento del linde con la playa de la zona dunar, ha instalado placas señalizadoras como zona de anidamiento del Chorlitejo Patinegro, ha realizado trabajos de mantenimiento del balizamiento de los pasillos y clausura de los huecos en el seto del paseo marítimo, y ha elaborado una serie de actividades de difusión y concienciación sobre el valor de esta zona.   “Todo ello con el objetivo de preservar los valores naturales de estas dos zonas emblemáticas de la ciudad y promover su uso social de una manera sostenible y compatible con el entorno” ha afirmado Marco, quien ha añadido que las declaraciones de reserva son “el reconocimiento a este trabajo y supondrán unamejora de la calidad de vida de las personas, de nuestro entorno y de nuestra ciudad”.   Por su parte, la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha destacado que estas dos declaraciones son fruto de un intenso trabajo de colaboración que han desarrollado ambas administraciones desde el pasado mes de junio de 2015 y ha mostrado su satisfacción por poder contar con estas dos nuevas zonas de protección especial ya que “estas figuras permiten tomar medidas cautelares de cara a usos que puedan ser perjudiciales para el entorno pero haciendo compatible su protección con su disfrute por parte de los ciudadanos”.   Por último, Elena Cebrián ha indicado que en la reunión también se han tratado otros temas relacionados con las infraestructuras hidráulicas, cuestiones medioambientales y de gestión de residuos. Concretamente, se ha abordado la mejora del reciclaje con el sistema de depósito, consistente en que las botellas de agua, refrescos, zumos y cervezas se vuelvan a vender con un depósito de 10 céntimos que los valencianos y las valencianas recuperarían al volver los envases vacíos al comercio que más les convenga. De esta forma se evitaríaque, diariamente, 5 millones de latas y botellas acaben contaminando nuestras calles, campos y playas y se protegería nuestro medio ambiente.