El Gobierno de Aragón ha expresado su malestar con el programa de reintroducción del oso en el Pirineo occidental que pretende llevar a cabo la prefectura francesa de los Pirineos Atlánticos, por la repercusión que puede tener en la Comunidad y la falta de información.

Así lo ha puesto de manifiesto la directora general de sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Pilar Gómez, con motivo de la reunión de ayer entre la prefectura y una representación de los gobiernos de la Comunidad Foral de Navarra y aragonés, así como de las delegaciones del gobierno de ambas comunidades.

La delegación francesa solicitó esta reunión con el fin de presentar a las regiones fronterizas afectadas, su plan de reintroducción del oso en los pirineos occidentales, informan hoy fuentes del Ejecutivo autonómico.

El Pirineo francés cuenta con 41 ejemplares de oso pardo en el pirineo central y dos osos en los pirineos occidentales, zona que la región gala quiere reforzar el próximo otoño con la aportación de dos osas procedentes de Eslovenia.

El objetivo es conseguir su expansión para interaccionar estas dos zonas oseras.

Pilar Gómez ha trasladado a la delegación francesa las repercusiones que en Aragón puede ocasionar el proyecto y la falta de información que ha existido, que no permite disponer del tiempo y los recursos necesarios para la prevención y resolución de la problemática que puede suponer esta reintroducción en Francia que, de facto, supone una reintroducción no voluntaria de esta especie en Aragón.

También ha advertido que la zona occidental del Pirineo cuenta en Aragón con pequeños municipios cuya economía está sustentada en muchos casos por la ganadería extensiva, una herramienta, señalan dichas fuentes, "muy importante para la conservación de la biodiversidad del pirineo, por cuyo apoyo y desarrollo está apostando el Gobierno de Aragón".