El FC Barcelona Lassa retuvo el título de la Supercopa de España al no dar opción al equipo anfitrión, el Helvetia Anaitasuna, en un partido sentenciando por el equipo catalán al principio de la segunda parte gracias a su defensa (30-38). De este modo, el conjunto de Xavi Pascual encadena su quinta Supercopa consecutiva para mostrarse como el gran dominador del campeonato, con 19 títulos en 31 ediciones. El partido comenzó con el duelo anotador entre el local Mikel y Lazarov, en unos primeros minutos igualados con empate a seis goles. El conjunto azulgrana tomó una ventaja de dos goles con tantos de Raúl Entrerríos y manejó diferencias de tres goles con la salida a la pista de la segunda unidad de ambos equipos, más necesario que nunca por la elevada temperatura en Pamplona. En la segunda parte del primer periodo el duelo goleador lo protagonizaron Oswaldo Guimaraes y Andersson, con tres goles cada uno, con un Barcelona que siguió controlando su ventaja hasta el descanso (15-18). El Barcelona, con la aportación de Ristovski en la portería y la mejoría defensiva, sentenció el partido al comienzo de la segunda parte al tomar una ventaja de seis goles (17-23) con un gol de Entrerríos desde su propio campo, sin que el Anaitasuna estuviera fino en portería en todo el partido. Cuando parecía que el encuentro ya estaba sin vida, cuatro goles desde el extremo de Etxeberria metieron al Anaitasuna en la pelea y con un tanto de Chocarro el equipo pamplonés se puso a cuatro goles (28-32 a falta de 6 minutos), pero el Barcelona amarró la victoria aplicándose en defensa (30-38). La organización eligió como mejor jugador del partido al brasileño del Anaitasuna Oswaldo Guimaraes y como mejor portero a Borko Ristovski (Barcelona), mientras que el trofeo al máximo goleador se lo llevó el jugador local Mikel Aguirrezabalaga (6 goles).