Monseñor destaca del Santo dos cualidades, la de ser incansable buscador de la verdad, para lo que Don Jesús nos pide dejar de lado los intereses partidistas, las falacias y los rumores, para informar de la verdad; porque, dice, sólo puede informar de la verdad aquel que vive en ella. Y recuerda que San Francisco de Sales era un “ferviente defensor de la dignidad humana”. Aquí, asegura el prelado, los periodistas nos convertimos en altavoces de las historias y tenemos el poder de cambiar el mundo, dando voz a los que no la tienen y denunciando las situaciones donde el ser humano es ultrajado y humillado. Don Jesús nos anima a los periodistas a convertirnos en vehículo de esperanza, porque en un mundo, dice, marcado por la oscuridad, la tristeza y el tremendismo, nuestra palabra es luz y alimento para las gentes. Para ello, propone hacer de la verdad una “dulce, tierna y accesible” para todos.