Además, la Universidad Católica de Ávila (UCAV) suma a su oferta de postgrados oficiales universitarios los másteres en Gestión de Proyectos; en Dirección y Administración en Economía Social y Cooperativismo; en Contabilidad Avanzada y Auditoría de Cuentas UCAV-Deloitte; y en Calidad, Sostenibilidad y Prevención de Riesgos Laborales.
Después de la Eucaristía, presidida por García Burillo, en el Monasterio de La Encarnación, ha tenido lugar el acto académico, presidido por la rectora de la UCAV, Mª del Rosario Sáez Yuguero, el Gran Canciller, Jesús García Burillo, la presidenta del Consejo Directivo de la UCAV, Lydia Jiménez, el secretario general, Francisco Trullén, y Enrique Rojas, responsable de la lección inaugural y catedrático de Psiquiatría y director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas.
La Rectora ha agradecido su labor en la universidad y en Ávila al Gran Canciller de la UCAV, Jesús García Burillo, “todos los abulenses somos deudores de lo que nuestro Obispo ha hecho por Ávila”. Y ha mostrado la intención de la institución académica por consolidar las titulaciones que imparte y por trabajar para impartir algún día el Grado en Medicina. También ha apostado por Ávila como ciudad universitaria y como cuna para el estudio del español.
Con motivo de la incorporación del Grado en Psicología a la oferta académica de la UCAV, ha pronunciado la lección inaugural “Cuatro Consejos para la Educación”, Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas. En su intervención, ha explicado qué es la educación. Para él “educar es convertir a alguien en persona, seducir con argumentos que no tienen fecha de caducidad, y enseñarle al ser humano lo que es la vida. Por ello, ha lanzado cuatro consejos “la educación sentimental, la educación de la inteligencia, la educación de la voluntad y la educación de la espiritualidad”.
El profesor Rojas se ha lamentado de tener una “sociedad técnicamente muy completa, y humanamente muy perdida”. Por ello, cree que necesita orientarse y encauzarse de forma educada. Ha señalado que la educación emerge de la familia. “Las dos figuras fundamentales no pueden perder su fuerza, ya que un buen padre vale más que cien maestros y una buena madre es como una universidad doméstica”.