Oleos sobre lienzos de casi cuatro metros, palos de avellano, madera y acrílico y un bosque que invitar a ser visto en 360 grados son sólo tres pinceladas de esta propuesta que según su comisario, Jesús Velayos, no busca ser una retrospectiva sino presentar al Ibarrola más moderno.
El hijo del artista, Irrintzi Ibarrola, ha puesto en valor el cariño de su padre por Ávila y Castilla que recorrió en los año 50 con el poeta Blas de Otero y que desembocó en inspiración para varios trabajos. Ávila también fue para Ibarrola refugio como ha contado su hijo.
En paralelo a la exposición habrá otras actividades como visitas guiadas, una mesa redonda el 1 de junio a las 19.00 horas y el 7 de septiembre a las 19.00 horas una velada “poético-musical” al artista.