El jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales ha valorado el compromiso del filósofo estadounidense Michael J. Sandel con la democracia, a través de valores como la verdad, la justicia y el reparto equitativo de la riqueza para concederle el galardón de esta edición.

Según Emilio Ontiveros, Sandel "relativiza el poder que tiene el mercado, para que no se interprete la asignación, únicamente, en los asuntos económicos; sino que se extienda a otros ámbitos de la vida social, política e, incluso, personal".

El politólogo francés Sami Naïr, ve en el premio un triunfo del diálogo frente a la imposición de la fuerza: "Es un mensaje para nuestros amigos, los ciudadanos de Estados Unidos. Nuestra elección es la del debate frente a la vulgaridad política e intelectual que impera allí".

Carmen Iglesias valora "el uso que Sandel hace de la verdad; es una lucha constante frente a la post-verdad, que en realidad es la mentira; plantea la necesidad de que la verdad es un elemento básico para la justicia".

Y el jurado no ha pasado por alto el tirón del premiado, que imparte clases en el Teatro Saunders de Harvard, y cuyas 1.117 plazas deben sortearse a comienzos de curso ante la alta demanda de los alumnos. "Tiene la capacidad de llegar a la gente -dice Adela Cortina-; le sigue mucha gente, especialistas y no; es fundamental tener una figura como él, capaz de llegar a todos los públicos y potenciar el diálogo y la deliberación".