El camino hacia las próximas elecciones autonómicas y municipales parece escabroso para Izquierda Unida en Asturias. El modelo de confluencia que plantea el coordinador federal de la coalición, Alberto Garzón, se ha encontrado con el rechazo de la militancia asturiana, que no quiere compartir listas y siglas con Podemos.
El portavoz de Izquierda Unida en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, ha criticado, este lunes, la postura de la dirección federal: "Tienen una hoja de ruta, y continuan hacia adelante, sin escuchar mucho lo que dicen las federaciones regionales", dice el exlíder de la coalición, que advierte que, en Asturias, "tenemos unas líneas rojas que no vamos a cruzar".
Llamazares asegura que "vamos a ir a las próximas elecciones como decidan nuestros militantes, y nuestros militantes ya han decidido que vamos a concurrir con la marca de Izquierda Unida" y le manda un mensaje a Alberto Garzón: "Nosotros tenemos nuestra autonomía política y financiera, y ni está en venta ni se discute".