"Las pruebas resultantes de la investigación y el trabajo de los agentes de la Guardia Civil evidencian la participación de Javier Ledo en la muerte de Paz Fernández Borrego". Son palabras del comandante Alejandro Anhelo, el Jefe de Operaciones de Policía Judicial e Investigación de la Comandancia de Oviedo, en una entrevista concedida a COPE Asturias.
Rechaza la actual postura de Javier Ledo que, ahora, defiende que la muerte de Paz Fernández fue un accidente: "La mujer no tuvo posibilidad de defenderse. Hubo mucha violencia", explica Anhelo, que añade que "está confirmado que actuó solo, no tuvo colaboradores".
El Jefe de Operaciones e Investigación de la Guardia Civil de Oviedo ha detallado, también, el proceso que culminó con la detención del presunto asesino de la gijonesa que apareció muerta, el pasado 6 de marzo, en el embalse de Arbón. "Empezamos a seguir los pasos desde que salió de Gijón hasta que llegó a Navia y llegamos a la conclusión de que Javier Ledo había sido la última persona que la había visto con vida", explica Anhelo.
Comenzó, entonces, una investigación con varios registros en casa de Ledo, donde encontraron el arma homicida: "Es un amasador de cocina -confirma en la entrevista en COPE-. Él mismo nos lo manifestó". Fue en una de sus primeras declaraciones, en la que confesó ser el asesino de Paz Fernández. Después, se retractaría ante la jueza.
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"¿El móvil? Barajamos varias opciones, porque no nos creemos el que él nos indica", admite Anhelo, que señala la sangre fría de Javier Ledo durante todo el proceso: "Concedió entrevistas en medios de comunicación y es una muestra de la frialdad de este tipo de personas".
Javier Ledo sigue en la cárcel, a la espera del juicio. La jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón ha ratificado la prisión provisional dictada, en su día, por el Juzgado de Luarca, por la gravedad de los hechos que se le imputan.