Este recinto se creó con el objetivo de conciliar y compatibilizar las ganas de fiesta de algunas personas con la necesidad de descansar de otras. El alcalde en funciones de Vila-real, Pasqual Batalla, explica que “ el objetivo se ha cumplido y que, tal y como confirma la policía, ahora hay menos conflictividad en el casco urbano”. Además, Batalla ha realizado un balance explicando que el Recinto de la Marcha es un éxito ya que el número de afluencia va creciendo cada año. Según el alcalde en funciones vila-realense, "en las fiestas de San Pascual celebradas el pasado mes de mayo, el recinto contó con unas 27.000 personas a lo largo de la semana".