Línea Editorial 10/03/2013
El verdadero elector
cope.escope.es
Tiempo de lectura: 1'
Actualizado 26 may 2017
El mundo está pendiente de la elección que va a tener lugar en Roma. No hay acontecimiento comparable, ni proceso electoral que haga correr tantos ríos de tinta. Y sin embargo aquí los candidatos no llevan programa ni lanzan promesas electorales. En la Capilla Sixtina habrá sólo 115 cardenales, y ni siquiera a ellos les corresponde el protagonismo, ya que el gran elector del cónclave no es otro que el Espíritu Santo. Muchos acogen esta afirmación con escepticismo o incluso con sorna. Sin embargo ésta es una doctrina en plena sintonía con el núcleo de la fe cristiana. Dios se hizo hombre para redimir al hombre, y puso su obra en mano de hombres, a quienes entregó «las llaves del Reino de los cielos», prometiéndoles, no obstante, su presencia hasta el final de los tiempos. Son afirmaciones que chocan con un muro de incomprensión, pero la historia de la Iglesia es el mejor testimonio de que esto es cierto. Ha habido grandes Papas santos, como los del último siglo, pero Roma ha sido también escenario de graves escándalos y pecados. Y sin embargo la Providencia también actúa en esas circunstancias y no deja nunca de suscitar santos, con la respuesta precisa para cada momento. No por santos, dejan esas personas de ser hombres, con todas sus imperfecciones, como las tienen los cardenales que van a elegir al nuevo Papa. Dios pide de ellos que se documenten y se preparen a fondo para este momento, pero sobre todo, que se pongan en Sus manos y sean dóciles a su Espíritu. Así es como guía Dios a su Iglesia desde hace dos mil años.
- item no encontrado