El tiempo pinta lluvioso de camino a Los Yébenes. En este termino toledano, en las faldas de los Montes de Toledo, cría desde 2005 sus toros Fidel San Román tras la compra efectuada al iniciador de esta ganadería, Francisco Medina. Una ganadería que ha estado presente desde sus comienzos en las grandes ferias y que a lo largo de estos últimos años ha propiciado el triunfo de diestros como Talavante en Madrid, El Juli en Sevilla o Ponce en Bilbao... por recordar algunos de los últimos casos. Sin embargo, tras un 2011 irregular, El Ventorrillo desapareció de las grandes ferias en 2012. Sólo Madrid y Sevilla siguieron apostando por el hierro de la divisa verde y blanca. Repasamos en la finca Robledo de los Osillos la camada preparada para 2013 con la ayuda del mayoral, Enrique Sánchez. Cercado a cercado podemos ver una camada muy en el tipo de la casa. Buenas hechuras, variedad de pelajes pero, sobre todo, esa seriedad innata en el tipo de toro de esta casa ganadera. Varios de estos cercados acogen toros con el suficiente trapío para poder lidiarse en cualquier plaza de primera. Sin embargo, la sorpresa llega cuando, después de ver los toros en el campo, hablamos con el representante de El Ventorrillo, Juan Carlos Carreño. Juan Carlos, hombre de campo, reconoce que de momento, la única plaza de primera que verá los toros de El Ventorrillo será la de Las Ventas por San Isidro: “Madrid ha sido la plaza de El Ventorrillo y vamos a echar una corrida con todo el mimo y con todo el esfuerzo. No tenemos de momento más obligaciones en plazas de primera que Madrid, por lo que vamos a quemar las naves este año en Las Ventas”. Puede que “podamos ir a Albacete, pero está por cerrar”, sigue explicando Carreño, que  sobre la camada opina que “se ha intentado dejar lo que gustaba, los toros bien hechos con la intención de que salgan las cosas lo mejor posible este año”. Mirando atrás, a 2012, Juan Carlos recuerda que la temporada “acabó con una gran corrida en Illescas, quizá de las mejores corridas que se lidiaron en España el año pasado. Pero todo tuvo un sabor amargo porque en 2010 y 2011 El Ventorrillo fue una ganadería que estaba en las principales ferias con las figuras y un año después, todos se olvidaron. Pero el amargor no vale para nada. Cosas peores nos han pasado a todos. La ganadería está ahí y para este año tenemos una camada bonita, bien hecha, con buenas hechuras y confiamos plenamente en ella”. Sobre las razones que han podido llevar a esa situación de cierto olvido, el representante de El Ventorrillo reconoce que “este de los toros es un mundo complejo, pero no quiero pensar que se nos estaba esperando. De verdad que no lo quiero ni pensar”. Antes de terminar, Juan Carlos Carreño lanza un mensaje de optimismo para este 2013: “Queremos una temporada mejor que la anterior, completa, en mejores carteles, y quiero que la ganadería de El Ventorrillo sea de nuevo respetada por quienes siempre la han respetado”. Ahí queda el mensaje.