Miles de venezolanos lloraban frente a los televisores y al paso del féretro de Chávez durante el cortejo fúnebre, de más de cinco horas, que encabezó el vicepresidente, Nicolás Maduro, y el presidente de Bolivia, Evo Morales.El coche fúnebre con el féretro de Chávez, cubierto con la bandera de Venezuela, avanzó por las calles del centro de Caracas entre muestras de pesar, que no pudieron disimular ni los efectivos militares que resguardaban la seguridad de los ciudadanos ni los propios ministros. La música no dejó de sonar. Ya en la Academia Militar de Caracas, el féretro fue llevado a hombros hasta el interior del recinto en el que se ha instalado la capilla ardiente y en el que ya se encuentran los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Bolivia, Evo Morales; y Uruguay, José Mujica. Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, permanecieron a cada lado del féretro junto a otros integrantes del Gobierno después del grupo de mandatarios visitantes. Luego lo hicieron los hijos del presidente: Rosa Virginia, María Gabriela, Hugo y Rosinés, así como una de las nietas de Chávez, en medio de un largo aplauso de los asistentes. Los actos fúnebres arrancaron con el retumbar cada hora de los cañones en todos los destacamentos y embarcaciones militares, desde que en la mañana de hoy fueran disparadas 21 salvas en memoria del comandante en jefe, cargo castrense reservado al jefe del Estado.