Una vez más ha sido el propio Papa Francisco el impulsor de este programa de solidaridad fruto de su preocupación por las dificultades en las que se encuentran tantos venezolanos que se ven obligados a abandonar el país a consecuencia de la crisis. El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano integral, el “ministerio” vaticano que se ocupa de inmigración, ha puesto en marcha estos Puentes de Solidaridad en coordinación con 8 conferencias episcopales de los países limítrofes. Se ocuparán de todas las fases que engloba el desplazamiento de los venezolanos, desde su salida a su llegada a otros países e incluso su posible regreso al país una vez se den las condiciones adecuadas para el retorno.

Dentro de los servicios de ayuda que pondrán en marcha estos “Puentes de Solidaridad” se encuentra la creación de centros de servicios y albergues para migrantes vulnerables, les asistirán en temas de vivienda, búsqueda de trabajo y asesoramiento legal entre otros muchos aspectos. Según han confirmado durante la Rueda de Prensa de presentación, la Conferencia Episcopal española está también muy interesada en formar parte del proyecto y posiblemente se unirá en los próximos días.

Las Conferencias Episcopales de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Paraguay y Argentina han desarrollado un plan pastoral que tiene como objetivo promover el desarrollo humano integral de los migrantes venezolanos y de otros migrantes vulnerables junto a las comunidades locales que los reciben.

También se ha presentado un curso sobre “Advocacy en el ámbito migratorio” para agentes pastorales en Sudamérica, promovido por la Pontificia Universidad Católica de Argentina y patrocinado por la misma Sección de Migrantes y Refugiados.

En el encuentro han estado presentes, el P. Arturo Sosa S.J., Superior General de los Jesuitas, el P. Fabio Baggio C.S. y el P. Michael Czerny, S.J., Subsecretarios de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.