Alejandro Valverde (Movistar), tercero de la general, se muestra tranquilo y optimista en su objetivo de alcanzar el podio en el Tour de Francia y no se pone topes porque "Nibali no es imbatible". "Nibali está muy fuerte pero está claro que no es imbatible. Hasta ahora el tiempo le ha venido de cine porque se desenvuelve bien con la lluvia. El calor parece que va a llegar y eso a mi me vendrá mejor", afirmó en la primera jornada de descanso del Tour. El murciano sigue firmando su objetivo inicial de alcanzar el podio, pero no descarta "lograr algo más". "Queda mucho Tour, toda la alta montaña en Alpes y Pirineos. De momento me encuentro bien, con buenas sensaciones, tengo las piernas de cuando gané la Vuelta y con el buen tiempo voy a ir a mejor", avisó. Valverde se muestra tranquilo, sin ninguna presión especial al haber quedado como primera y única baza española en el Tour. Ahora es tercero a 2.47 del italiano Vincenzo Nibali. "Estoy acostumbrado a tener responsabilidad allá donde voy, así que no tengo presión alguna. He pasado días difíciles, pero ahora llega lo más cómodo para mi". La táctica será a partir de ahora atacante, pero el murciano matiza: "con cabeza". "Hay que atacar, está claro, pero no de cualquier manera ni en cualquier sitio. Habrá que atacar en el lugar y momento oportuno para tratar de hacer daño a los rivales", explicó. La presumible "guerra de bloques" es una posibilidad que contempla Valverde, pero se siente respaldado por el Movistar. "Nibali tiene un gran bloque, todos están fuertes, pero yo confío en mi equipo y estarán todos a tope para jugar nuestras bazas en la alta montaña", dijo. A la cita de los Alpes y Pirineos llegará Valverde con la ilusión de afianzarse en la general, tal vez más fresco que sus rivales directos por su trayectoria en la presente temporada. "Hasta el Tour solo hice Flecha, Ruta del Sur y Campeonatos de España. Tengo que ir a mejor", insistió. Valverde destaco también la dureza de este Tour y afirmó que "cualquier día pueden cambiar las cosas", bien haciendo bueno un ataque o una jugada de estrategia. "Tengo que seguir así, no pienso en la mala suerte de otros años, quiero estar delante y confío en mi y en el equipo. Hay rivales jóvenes que son peligrosos y que me pueden complicar, pero voy a tratar de estar a la altura de los objetivos". Con vistas a la última contrarreloj de 54 kilómetros del penúltimo día de carrera, Valverde no se muestra inquieto. "Es una crono que me viene bien porque es muy exigente. He mejorado mucho en esa especialidad y me veo bien para afrontarla cuando llegue", concluyó.