Rajoy llega al final de su legislatura arropado por unos datos de paro que sintetizan lo que ha significado el esfuerzo de este gobierno por crear empleo. Pese a que noviembre es un mes malo para la generación de trabajo, en esta ocasión el paro registrado ha descendido en algo más de veintisiete mil personas, el mejor resultado en este mes de toda la serie histórica. Este dato ratifica una tendencia que se va consolidando. Son varias las causas de esta buena noticia, entre otras el hecho de que en el mes pasado los sectores dedicados a la educación, el comercio y los vehículos de motor han sido los que han tirado del carro de la creación de empleo; o que haya crecido la contratación indefinida. El paro, además, ha bajado en diez comunidades autónomas. Estos datos de noviembre, los últimos antes de que se produzcan las elecciones generales, sirven para hacer balance de la legislatura de Mariano Rajoy en lo que a creación de empleo se refiere. Un balance positivo, con más de doscientos setenta mil parados menos que cuando llegó, pero que necesita un empujón para que la cifra baje de los cuatro millones. Es necesario que se consolide la marcha de la economía, que aumente la confianza y la estabilidad, y que se lleven a la práctica reformas capaces de alentar la contratación y la incorporación de las nuevas generaciones al mercado laboral.