La multinacional japonesa instalada en el polígono El Serrallo de Castellón espera volver a la senda del beneficio en 2015 gracias al aumento de las ventas de nylon y de química fina y el incremento de productividad por las medidas de eficiencia energética aplicadas. Las inversiones en la planta de Castellón ascendieron a 15 millones de euros y las exportaciones representaron el 65% de las ventas. Entre los aspectos más favorables, De Bièvre destacó el aumento del empleo un 3% sobre el ejercicio anterior y un 7% adicional en los últimos 6 meses, así como la construcción de nuevas instalaciones de I+D, a la vez que la empresa intenta atraer a Castellón inversiones que podrían alcanzar 95 millones de euros en los próximos tres ejercicios.  “La hoja de ruta que UBE ha trazado en Castellón es un GPS particular, orientado al crecimiento, la generación de beneficios y la sostenibilidad, y los primeros meses de este nuevo ejercicio ya estamos obteniendo un resultado positivo”, declaró el representante de UBE a preguntas de los medios.