Como si se trataran de auténticos detectives, estas tres madres milanesas decidieron cortar por lo sano las malas compañías que estaban introduciendo a sus hijos, todos ellos menores de edad, en el consumo de drogas.

El plan era sencillo. Estas madres 'coraje' se consiguieron infiltrar en el grupo de WhatsApp del que formaban parte cerca de 70 jóvenes y que utilizaban para conseguir hachís y marihuana. 

En el chat se hicieron pasar por posibles clientes con lo que se les informó del lugar donde los camellos iban a vender la droga. No se presentaron a la cita pero sí lo hicieron en una comisaría donde advirtieron a los agentes de polícia del lugar y fecha fijada para la entrega.

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Gracias a su trabajo se consiguió detener a tres camellos de 20 años. Todos tenían antecedentes y en su poder grandes cantidades de droga lista para ser consumida en fiestas de adolescentes.

El final feliz de esta historia acabó con los tres detenidos  en arresto domiciliario a los que incluso se investiga por sus posibles conexiones con la Mafia.