El consejero de Industria, Innovación y Empleo, Javier Erro, acompañado por la directora de Trabajo y Salud Laboral, Rosario Cuartero, ha presentado las líneas de actuación de este departamento para el año 2013 y ha subrayado que se centrarán en la mejora de la gestión de las relaciones laborales, la lucha contra la economía sumergida y la promoción de la seguridad y salud laboral. En materia de relaciones laborales, la Dirección General de Trabajo y Salud Laboral tiene como objetivo prioritario facilitar la negociación entre las partes para alcanzar acuerdos que mejoren la situación de los trabajadores y las empresas. Los datos reflejan la apuesta de los trabajadores riojanos y las empresas por la negociación: el 77% de las huelgas convocadas en 2012 fueron posteriormente desconvocadas; el 89% de los ERE fueron de suspensión (frente al 84% del año anterior) y el 98% de los ERE se resolvieron con acuerdo entre las partes (frente a un 95 % del año anterior). Por otro lado, el consejero de Empleo ha recordado que en 2012 se autorizaron 345 ERES que afectaron a 5.173 trabajadores, en el 89,3% de los casos fue por un ERE de suspensión y en el 10,7% restante de extinción. Asimismo, se impulsará la economía social a través de una modificación de la Ley de Cooperativas y se trabajará en el desarrollo de campañas divulgativas dirigidas a empresarios, emprendedores y profesionales autónomos para informar sobre las diferentes modalidades de contratación indefinida, las ventajas de la negociación en materia laboral y la eficacia de los acuerdos en las empresas. En cuanto a las actuaciones de control contra la economía sumergida, la Dirección General de Trabajo y Salud Laboral trabaja en colaboración con la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social. Este año está previsto que se ponga en marcha un convenio de colaboración con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en materia de lucha contra el fraude para coordinar e impulsar las actuaciones pertinentes. Por último, el Instituto Riojano de Salud Laboral (IRSAL) trabaja en tres áreas principales: asesoramiento técnico, formación en prevención (con 64 acciones programadas en 2013) y control y vigilancia.