El peor resultado en la historia del PSOE, casi tres millones de votos menos respecto a las europeas de 2009, ha provocado un terremoto en la formación. Rubalcaba se marcha y habrá congreso extraordinario en julio. Desde la segunda victoria de Zapatero el partido de referencia en la izquierda española está sin norte. Ha intentado ocupar un espacio muy similar al de Izquierda Unida sin éxito. Izquierda Unida ha crecido y los nuevos votantes más radicales, que habitualmente no votan, han apoyado a Podemos. El futuro para el PSOE está en el centro-izquierda.Esta profunda crisis no se soluciona solo con un congreso extraordinario y unas primarias. No es cuestión de caras, de encontrar a un nuevo Zapatero. Tampoco se soluciona la pérdida de votos del PP sólo con la recuperación económica. La gente quiere algo nuevo, y la izquierda de gobierno debe refundarse para abrirse más a la sociedad, para modernizarse. Hace tiempo que tiene la tarea pendiente. Si ahora quisiera empezar a competir con Podemos volvería a estrellarse. Si sucumbe a la tentación de la alianza con los nacionalismos y con los extremismos habrá firmado una lenta pero rotunda extinción.