No se puede, dice con temor la eurodiputada popular, "tener que estar mirando a Estrasburgo y pendiente de Estraburgo para ver si estos etarras y los violadores y toda esta gentuza sale de la cárcel es muy indignante no sólo para las víctimas sino para todos los españoles". Jiménez Becerril asegura que no puede dejar de lado su enfado, "tener que hablar de derechos humanos cuando el primero y principal es el derecho a la vida que esta gente no ha respetado, esto lo que va a conseguir es que cada vez creamos menos en la justicia y en esta cooperación de justicia. Por eso estoy muy enfadada"."Esto no ocurriría contra una ley de Francia o el Reino Unido porque creo que ellos no abrirían las puertas de las cárceles. No creo que hayamos hecho nada mal, había una alarma social tal que se ha intentado corregir y a lo mejor se podía haber hecho mejor. Y como ha dicho el representante del Gobierno esperemos que el Tribunal escuche porque no puede ser lo mismo matar a uno que a 132 personas. Espero que el Tribunal escuche y de la razón no a las víctimas sino al sentido común porque conozco como funcionan estas instituciones en tema de terrorismo con una benevolencia mal entendida y estoy con las carnes abiertas", dice temerosa Teresa Jiménez Becerril. Y concluye que las víctimas y la sociedad española no puede permanecer impasible sino todo lo contrario, "tenemos que ser firmes y hacer mucho ruido porque eso es una caja de resonancia".