El psicólogo clínico Ferrán Martín Goméz ha explicado en La Mañana de COPE en qué consiste y cuáles son los síntomas de la Tanorexia, cada vez más presente en la sociedad actual.

Tomar el sol es una fuente de vitaminas siempre que se haga con medida, ya que "favorece la circulación sanguínea, estimula la síntesis de vitamina B, es bueno para el calcio de los huesos y, además, es un antidepresivo natural", ha señalado Martín Gómez.

Es cierto que las personas con bajo estado de ánimo o ansiedad pueden conseguir del sol una "vitamina desextresante" y sentirse relajadas. Sin embargo, este gusto hacia sus rayos puede convertirse en una obsesión.

Hay gente que se ve obligada a acudir a centros de rayos UVA cuando no puede hacerlo de manera natural. Tiene esa necesidad de coger color todo el año, y llega un momento en que esa afición se convierte en adicción. Y de lo que poca gente es consciente es de que la Tanorexia puede llegar a derivar en un cáncer de piel.

Es cuando comienza esta preocupación el momento de tomar medidas para evitar caer en la Tanorexia, en la que hasta la percepción se deforma y todo el color que coja la piel es insuficiente. "Una persona con Tanorexia se ve menos morena de lo que realmente está y tiende a compararse, viéndolo como un defecto físico que perjudica en su autoestima", ha subrayado el doctor.

Por otro lado, una persona que padece esta enfermedad y en algún momento no puede tomar el sol, puede adoptar un comportamiento de inconformidad y agresivo. Y esta situación de agresividad conduce a síntomas de irritación.

En nuestro país existe una asociación de afectados por el melanoma cuyo presidente y fundador Alberto Marco, también afectado por el sol, ha explicado que "los medios de comunicacion solo tratan el tema del melanoma o la tanorexia en la estación de verano y debería tratarse con más regularidad".

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