El Sevilla FC tiene la oportunidad este jueves con la visita al estadio Ramón Sánchez Pizjuán del Slovan Liberec checo en la cuarta jornada del Grupo H de la Liga Europa, de dejar cerrado el pase a la siguiente fase y además calmar algo las aguas revueltas por las que navega en la competición doméstica. El equipo que entrena Unai Emery, tras empatar en la anterior jornada del torneo continental en Liberec (1-1), lidera el grupo con siete puntos, a dos precisamente del conjunto checo, que es segundo, por lo que un triunfo mañana dejaría virtualmente asegurado la clasificación y con muchas opciones de hacerlo como primero. El Sevilla, con una buena trayectoria en Europa en el presente ejercicio, en el que ganó sus cuatro partidos de las dos eliminatorias previas y otros dos más un empate en esta fase, no acaba de rendir en la competición nacional y llega a este partido tras encajar un doloroso 7-3 en el estadio Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y un desmoralizador 0-1 ante el Real Celta en el choque del pasado sábado. Sin mucho tiempo para las lamentaciones, el técnico guipuzcoano, ya cuestionado por un sector de la afición, confía ante el conjunto checo, además de ganar, en dar otra imagen y con ella afrontar también con mejores sensaciones el partido del próximo domingo en el estadio Cornellá-El Prat ante el RCD Espanyol. Para el partido, Emery podría hacer variaciones y rotar a sus jugadores entre las dos competiciones que por ahora alterna. Algunas serán obligadas, como la del central argentino Nico Pareja, quien se recupera de una sobrecarga, al igual que el delantero francés Kevin Gameiro. La ausencia de Nico Pareja puede darle la oportunidad en el centro de la defensa a su compatriota Federico Fazio, quien tras varias semanas ausente por lesión ya trabaja con normalidad. En la portería, como es lo habitual en la Liga Europa, volverá el sevillano Javi Varas en lugar del portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto'. El FC Slovan Liberec, por su parte, partió hoy para Sevilla con todos sus jugadores, excepto el portero Kovar, que cumple un partido de sanción tras la tarjeta roja del último encuentro contra los de Unai Emery hace dos semanas. La línea defensiva estará pues al completo, ya que Martin Frydek se recuperó de su amigdalitis y pudo jugar algunos minutos en el último encuentro de liga frente al Znojmo. El otro pilar de la zaga, Kusnir, que faltó en ese duelo, "también está a punto", según confirmó a Efe Lukas Vana, portavoz del club checo. El equipo que prepara Jaroslav Silhavý espera puntuar en el Sánchez Pizjuán para recortar distancias con el líder, el Sevilla, y asegurarse la segunda plaza del grupo, y así no tener que depender de lo que haga el tercer clasificado, el Freiburg alemán. Para lograrlo, Silhavý contará con el extremo congoleño Dzon Delarge y con el delantero centro internacional Rabusik, autor del gol del Liberec en el partido de ida, además del medio ofensivo ucraniano Rybalka, máximo anotador del conjunto checo. Es probable que Silhavý dé también minutos al ghanés Isaac Sackey para aprovechar su velocidad en los contraataques, el arma que utilizaron los checos el pasado 24 de octubre y que a punto estuvo de darles la victoria. Pero el Slovan Liberec tendrá que afinar mejor la definición, ya que la ansiedad le ha salido cara durante los últimos partidos de la competición liguera, en la que ocupan la cuarta posición de la tabla, a nueve puntos del líder, el Sparta de Praga. "Nos falta jugar el balón en la fase previa al ataque, hacemos un fútbol atropellado y entonces no resolvemos bien las situaciones", ha señalado el centrocampista Pavelka.