Nos situamos en la estación de Paicenza, la región italiana de Plasencia.

Allí, el pasado 26 de mayo, un convoy atropelló a mujer que, mientras estaba siendo atendida por los equipos de emergencia, fue la protagonista de un retrato inesperado.

A la mujer la tuvieron que amputar una pierna. La Policía interrogó al autor de la foto y le obligó a borrar todas las imágenes que había tomado con el móvil.

Un hombre decidió hacerse un selfie con el gesto de victoria e sus dedos, según relata el diario italiano el Corriere della Sera.

El periodista Giorgio Lambri, testigo de la escena, mostró su indignación en su página de Facebook: "Hemos perdido por completo el sentido de la ética. 

La imagen del hombre provocó la indignación en las redes sociales. Los usuarios denunciaron que "la imbecilidad no tiene límites" y que el tipo merecería "estar encerrado en un armario":

L’imbecillita’ non ha limiti.  Piacenza: si fa un selfie con una donna appena investita dal treno https://t.co/5eqOH9LIbu

— Danilo (@danihilo) 3 de junio de 2018