Durante la Homilía el Papa se ha invitado a decir "sí" con Cristo al amor, la vida y la libertad, que sólo Dios nos puede dar. Centrado en las lecturas de este Domingo XI del Tiempo Ordinario, ha reflexionado sobre cada una de ellas y ha recordado que los Diez Mandamientos son las normas que Dios nos da para vivir en su Amor y su verdadera libertad. El Santo Padre ha señalado también que Cristo es el Dios hecho Hombre que ha dado la vida para que nosotros abandonemos el pecado que nos da la muerte de la misma forma que la mujer pecadora del Evangelio, o San Pablo que anhela vivir siempre en el Señor Jesús. El Pontífice ha destacado que si de veras estamos arraigados en el Espíritu Santo, nuestra vida engendrará vida alrededor. Tras la Misa, Francisco rezó el Ángelus, en el que encomendó a la Virgen la protección de la vida, especialmente de los más débiles y desfavorecidos. También saludó a todos los peregrinos allí congregados, con un recuerdo al Beato Odoardo Focherini, que murió en un campo de concentración en 1944 y que fue beatificado en el día de ayer.