Colombia acaba de celebrar los 205 años de su independencia. Coincidiendo con la efeméride las FARC decretaron su sexto alto al fuego desde que comenzaron las negociaciones de paz en La Habana. Ese mismo día, el Presidente Santos dirigió un discurso al Congreso de la Nación en presencia, entre otros, del ex presidente Álvaro Uribe, uno de los principales opositores al proceso negociador de quien fuera su Ministro del Interior.Juan Manuel Santos no goza del apoyo popular necesario para hacer frente a un proceso lento que, como él mismo ha reconocido, “agota la paciencia”. Consciente de la dificultad del momento, el Presidente pidió el lunes que las peleas entre quienes fueron estrechos colaboradores den paso a la necesaria unidad para afrontar el proceso.El Gobierno se ha dado cuatro meses para cerrar un proceso que podría propiciar salidas armadas. Las FARC lo saben, y para conseguir beneficios agotan la paciencia de los colombianos con rupturas unilaterales de alto al fuego que provocan terror y muerte.Colombia no merece cualquier acuerdo, pero tampoco seguir viviendo prisionera de un conflicto armado que durante más de medio siglo ha causado miles de víctimas mortales, ha generado una profunda fractura nacional y ha comprometido el desarrollo social del país.