La bajada de los tipos de interés “nos libera de cierta tensión, y eso ya es bueno”. Carbó también ha destacado que en el BCE “no solo se preocupan por que bajen los tipos de interés, sino porque fluya el crédito”. De hecho, “está acercándose al límite de sus competencias, ante el cabreo de algunos de países de la eurozona como Alemania”.

No obstante, Carbó advierte: “Tampoco podemos ir a una coyuntura en la que demos préstamos sin ton ni son, porque volveremos a tener problemas”. Además, “con la financiación más barata, se levanta el pie del acelerador de las reformas. La austeridad, de modo brusco, no es muy buena idea, pero tampoco podemos mantener el déficit público constantemente. Aumenta el nivel de deuda y se puede hacer insostenible. Eso preocupa mucho”.

En cuanto a este problema, Carbó considera que “la subida de impuestos no ayuda de la misma forma a reducir el déficit, ya que muchas veces no se traslada en mayor recaudación”. Por eso, “el BCE prefiere que se recorte gasto. Ayuda más eficazmente a cumplir el déficit”.

Paro, reforma laboral y sector público

Carbó ve “muy difícil bajar de los 6 millones de parados” en los próximos meses, aunque confía plenamente en España: “Creo mucho en este país. Tenemos que poner toda la carne en el asador. El paro son personas, familias… Tenemos que pensar qué hacer para atajarlo”.

El catedrático de Economía critica que ya se valore el resultado de la reforma laboral. No obstante, considera que sin su puesta en marcha “estaríamos igual o peor”.

En cuanto al sector público, advierte de que su disminución conllevaría un “ahorro en la carga fiscal para las empresas”, que de esta manera “estarían dispuestas a contratar”.

Escucha aquí la entrevista a Santiago Carbó, catedrático de Economía del Bangor Business School.