La Consejería de Sanidad detectó más de 6.000 casos de bajas laborales falsas a lo largo de 2012 entre los 108.254 trabajadores del Gobierno de la Comunidad de Madrid. La medida se incluye dentro del Programa de Inspección, Seguimiento y Control de la Incapacidad Temporal impulsado por el Ejecutivo autonómico en 2009. Desde entonces se calcula que se han dejado de gastar 90 millones de euros en enfermedades supuestas, desde amigdalitis hasta cuadros de ansiedad. A lo largo del año pasado más de 130 profesionales entre inspectores de Sanidad y médicos revisaron un total de 46.548 bajas. En ese periodo se cursaron 6.037 altas que no se ajustaban a necesidades clínicas reales. Según los datos del balance, el grueso del ahorro por este concepto se concentró en el Servicio Madrileño de Salud 29 millones de euros, seguido del departamento de Asuntos Sociales siete millones de euros y de Educación 1,3 millones de euros.