A pesa del mal tiempo, los madrileños como cada 15 de mayo se enfundan en su traje de chulapos y en peregrinación se dirigen hacia Las Vistillas para celebrar el día de su patrón balando chotis y comiendo gallinejas, entresijos y mollejas. VÍDEOLos madrileños de todas las edades y todo aquél foráneo que ha querido acercarse a la romería a pesar de la lluvia han pasado en primer lugar por la fuente anexa a la ermita de San Isidro y donde la tradición dice que beber de esa agua pude conllevar milagros. Manuel, miembro de la cofradía de San Isidro y que desde hace 28 años sirve con jarras el agua que fluye del manantial, ha considerado que la lluvia está afectando a la presencia de un público que "todos los años acude con mucha devoción".Cientos de litros servirán Manuel y la media docena de voluntarios que no cesan de llenar vasos o las botellas que trae la gente, aunque este año también la cofradía ha puesto a la venta unas botellas de cristal -4 euros- decoradas con una estampa del patrón de Madrid.Al mediodía sí había una gran cola de personas esperando el cocido que la asociación vecinal "Pradera Tercio Terol" de Carabanchel ofrece gratis desde hace veinticinco años y del que esta vez, según su responsable, Nicolás Sánchez, repartirán 3.000 raciones.Eso sí, sin embargo este año la lluvia está afectando "muchísimo" a las ventas, según Jorge, que desde hace seis años vende rosquillas en San Isidro y que ha recordado el refrán "En la calle, suelo mojado y cajón vacío".Tontas, listas... pero en el puesto de Jorge hay hasta siete clases de rosquillas, ya que el azúcar que cubre la masa puede ser hasta de fresa; 7 euros una docena y 4 euros por media, "los mismos precios que el año pasado", ha destacado. Unas fiestas, las de San Isidro, que todo aquel que venga a Madrid podrá disfrutar hasta el domingo.