Su situación fue de cercanía y conciliación, proponiendo la Fe. Tal y como lo hizo fue motivo de que se ganase el respeto y hasta la amistad de los propios arrianos. La persecucion hacia los cristianos se había incrementado hasta el punto de que muchos de ellos fueron apresados y llevados al cautiverio, experimentando una separación total entre padres e hijos y esposos y esposas. No obstante, no faltaron grupos radicales de los arrianos que tramaron su eliminación, pero no contaban con los planes de la Providencia muy alejados de todo esto. Deogracias sufrió mucho y tres años depués falleció, siendo muy llorado por todos. Iconografía: Se le representa con la vestimenta episcopal, mitra y báculo. Otros Santos: Bienvenido, Basilio y Pablo.