Así siente una mayor inquietud por el estudio con dos aspiraciones: la reflexión teológica y la investigación científica. Padua es el lugar donde toma un mayor contacto con el aprendizaje de las artes del Trivium (que abarcaba todo lo relacionado con las humanidades y las letras) y el Quadrivium (relacionado con el conocimiento científico). París sería también otro lugar de prestigio donde frecuentaría sus aulas. La gente decía de él que "sabía todo lo que s epodía conocer en cuanto a conocimientos". La facilidad que muestra hacia la faceta intelectual, es el camino que le marca la Providencia, guiándole hasta su vocación: La Orden de Predicadores. Ejerce el profesorado en diversos lugares donde realiza una gran labor. Nombrado Obispo de Ratisbona, será un gran promotor de la paz. Dos años más tarde rernuncia al ejercicio del Ministerio Episcopal para seguir en la enseñanza. Prestigiosos alumnos y Santos pasan por sus manos, como es el caso de Santo Tomás de Aquino. Muere en Colonia el año 1280, dejando un gran legado filosófico y teológico. Iconografía: Se le representa con la mitra episcopal y el hábito dominico, en un escritortio, estudiando. Otros Santos: Félix, Aurelio y Eugenio.