“El padre estaba bastante nervioso”, explica la doctora Sonia García en La Mañana por eso tenemos que mantener la calma. “Es fundamental porque es la única manera de ayudar a la persona que llama”. Su ayuda fue clave. “Colaboró muy bien”, recuerda agradecida.
Cuando me llamó deduje que se trataba de una parada respiratoria. Le doy indicaciones para que le haga ventilaciones, poniendo al bebé sobre una superficie dura y que colocara su boca sobre la del bebé abarcando la nariz”. “A la tercera ventilación el bebé comenzó a llorar”. A partir de ese momento Sonia trató de tranquilizarle hasta que llegó la ayuda que ya estaba avisada desde un principio.
“La ultima noticia es que estaba en planta y trataban de encontrar el motivo por el que tuvo ese cuadro de apnea”, concluye.
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