14 agosto Esta tarde, en Cárcheles (Jaén), se escenifica el momento en el que el ejército moro, después de varios asaltos a la procesión de la Virgen del Rosario, consigue robar la imagen y llevarla al castillo de madera levantado para la ocasión, donde la dejan encerrada hasta ser rescatada por los cristianos. En la noche del 14 al 15, en torno a las cinco de la madrugada, los “muñiores”, al son de campanillas, almireces y botellas rizadas, cantan coplas en honor a la Virgen, invitando al rezo del Rosario de la Aurora a las seis. En el castillo, la guardia se cambia cada dos horas mientras la fiesta continúa por las calles y, ya por la tarde, esta vez del día 15, representación de las conversaciones entre moros y cristianos para recuperar la imagen robada, conversaciones que culminan con una lucha a espada en la que el embajador cristiano vence al rey moro y la Virgen del Rosario es devuelta a los cristianos. Una representación espectacular con textos entremezclados en los que se rememora, desde la Reconquista, hasta la Batalla de Lepanto. En el entorno, parajes naturales asombrosos, marcados por barrancos que han marcado profundamente la huella del agua en la roca y que dan lugar a formaciones tan espectaculares como “La Cerradura” y a parajes tan refrescantes y vivos como el nacimiento del río Arbuniel.