Ricardo Martín tiene 15 años es portero de Fútbol Sala y tiene una malformación en las piernas y en el brazo izquierdo. “Nunca me he visto como soy yo, no he sido de los que no les pasan el balón o de los que les cogen los últimos”. Hoy en La Mañana ha cumplido uno de sus sueños, hablar con su ídolo, el mejor portero de la historia del Fútbol Sala, Luís Amado.

Y se ha quedado sin palabras cuando recibió la sorpresa. Ricardo es extrovertido y aunque parezca increíble se ha quedado “cortado”. “Y eso que no tengo vergüenza”, se ríe. Este viernes Ricardo va a cumplir su sueño: Pasar un día en el campeonato de Fútbol Sala y conocer en persona a Luís Amado, portero del Inter Movistar Fútbol Sala.  “Es un orgullo conocerle”, asegura. “Me encantaría hacerme una foto con él porque es un ejemplo”, asegura Amado.

Ricardo no da apenas importancia a su discapacidad. “Nací sin fémur y con el brazo izquierdo mas corto. Me dijeron que no iba a poder andar. A los 5 años me hacía pis durante una clase y no tenia ganas de decírselo a nadie. Me levanté y me fui. A la salida del colegio cuando me fue a recoger mi madre y me vio, se emocionó”, recuerda.

Y Chelo sigue emocionándose. “Estoy superorgullosa cuando le oigo hablar”. “De Ricardo no me sorprende nada porque puede con todo. Tiene sus momentos como todos, pero su carácter es superdulce”.



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