En su mensaje al Cuerpo Diplomático, el Jefe del Estado compartió la realidad que él ve de España, que nada tiene que ver con la caricatura que algunos se esfuerzan en mostrar desde la oposición. El Rey cree que hay motivos para el optimismo aunque subsisten graves problemas como el paro, de manera que si en la “cumbre” de los países más poderosos del mundo se preguntaban hace dos años cuándo iba a ser rescatada España, en la del año pasado la pregunta era cuándo empezaba a crecer. A su vez, el decano y portavoz del Cuerpo Diplomático, el nuncio Renzo Fratini, mostraba su confianza en la capacidad de los españoles para salir de los momentos difíciles gracias a unos valores que hicieron grande a España y que mantienen su vigencia.En este contexto el Rey ha recordado el objetivo de España de entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU con la vocación de servir a la comunidad internacional con una voz independiente, también para tender puentes allí donde hay conflictos. Sin duda, en la mente del rey estaban la cruel guerra de Siria y los múltiples focos de violencia que salpican el continente africano y el Cercano Oriente. Junto a ello, lo que más preocupa a España es la consolidación de las instituciones europeas, convencida de la necesidad de “más Europa” para hacer frente a la crisis. Las próximas elecciones europeas suponen un reto para todo el cuerpo electoral dada la relevancia que va a tener el Parlamento europeo en el futuro. Este es un tema que todavía espera un esfuerzo explicativo por parte de todas las fuerzas políticas.