Mira alrededor, no ve a nadie, pero sigue escuchando los gritos. Parece que vienen de un coche, así que se acerca al vehículo, mira en su interior…pero no hay nadie. Sin embargo está claro que los gritos vienen de allí, del interior del propio coche, aparcado a un lado de la carretera.El vecino decide llamar a la policía. Los agentes llegan, abren el coche, confirman que hay alguien dentro y empiezan a buscar. ¿Sabes lo que se encuentran? En un doble fondo del maletero, dos chavales cameruneses de 19 y 20 años encajados en un hueco imposible. Pero es que encuentran a alguien más: una mujer africana, embarazada de seis meses, empotrada en un habitáculo situado a lo largo del salpicadero, justo detrás.Imagínate a estas tres personas metidas en huecos mínimos, cerrados herméticamente y casi sin ventilación. ¿Cuántas horas llevarían allí, abandonadas? Tras ser rescatados, los tres se recuperan ahora en el Hospital Comarcal de Melilla. Mientras tanto la policía trata cada de día de controlar el tránsito por el caótico paso fronterizo entre Melilla y Marruecos, un auténtico coladero de inmigrantes en el que el uso de dobles fondos por parte de las mafias se ha convertido en algo muy habitual. Por increíble que parezca esto ocurre en España.Rescate en Melilla